Alimentación antes y después de la actividad física

Es común que este inicio de año estemos inspirados para realizar actividad física. A raíz de la pandemia nos dimos cuenta de que no es necesario adquirir alguna membresía para acudir algún estudio, club o gimnasio para poder realizar ejercicio.

Hoy en día tenemos un sinfín de alternativas para poder realizar alguna actividad desde casa, inclusive sin utilizar algún material. Lo cual vuelve muy sencillo introducirse al mundo del fitness.

Si te has propuesto iniciar con la actividad física y adoptarla como parte de tu estilo de vida te recomiendo lo siguiente:

Busca una actividad que sea atractiva, que disfrutes de hacerlo y asesórate con profesionales.

Si la actividad es fuera de casa, busca un lugar que te quede cerca.

Busca un compañero o compañera de ejercicio para que se motiven mutuamente.

El inscribirte alguna actividad fortalece el compromiso, ya que no solo será contigo mismo, también con el instructor o instructora y los demás compañeros.

Proponte metas reales, alcanzables y medibles.

Adapta el ejercicio a tus actividades del día a día.

Por otro lado, hay que tener en mente que la actividad física solo representa el 20% de los resultados, el otro 80% está en la alimentación.

La alimentación antes y después de la actividad física es fundamental, si se lleva de la manera correcta nos ayudará a evitar lesiones, a mejorar el rendimiento, a la recuperación de tejido y crecimiento muscular.

Los alimentos que consumimos a lo largo de todo el día tienen un impacto directo con los objetivos a alcanzar, ya sea control de peso, aumento de masa muscular, tonificación, fuerza, etc.

Si tiendes hacer ejercicio por la mañana te recomiendo romper el ayuno, o si realizas ejercicio después de tu jornada laboral, para ambos casos puedes implementar las siguientes recetas, consúmelas una hora y media antes de la actividad física.

• Fruta fresca con yogurt, chía y crema de cacahuate natural
• Rice cakes o salmas con queso panela, aguacate, jitomate y un toque de orégano
• Una barra de amaranto natural con cacahuates y nueces
• Una pieza de fruta y un puñito de semillas

Después de la actividad física debemos recuperar la energía gastada y el tejido muscular. Para lograr esto nuestros platillos deben estar equilibrado en nutrientes, procura tener una fuente de proteína, cereal, grasa saludable, verdura, puedes agregar también un alimento del grupo de las leguminosas.

Algunos ejemplos de recetas equilibradas para después del ejercicio son las siguientes:

• Bowl de arroz con pollo a la plancha, calabaza y pimientos asados y un poco de aguacate.
• Nopal asado con una cama de frijoles, queso fresco, salsa casera y aguacate
• Tacos de bistec asado con ensalada de nopales y guacamole casero
• Tacos de lechuga de atún con aguacate, pepino y chile picado

Para conocer las porciones exactas que tienes que consumir acércate con un licenciado en nutrición. El especialista será el único capacitado para calcular según tu peso, edad, sexo, estilo de vida, necesidades y objetivos las porciones de alimentos que debes de consumir de cada grupo.

Logra tus objetivos de manera segura.
Por L.N. Frida Mendoza
Cédula profesional: 13077574